Los puntos gatillo (PGM) se consideran en fisioterapia o terapias manuales, placas motoras de inervación muscular sometidas a sobrecarga de inervación, de ahí que reciban el nombre de zonas de hiperactividad neurológica, es decir, es un foco de irritabilidad en el músculo cuando éste es deformado por presión o estiramiento. Lo cual provoca una contracción mantenida del músculo, y por consiguiente produce un punto de dolor local y un patrón de dolor referido, restricción de movilidad y debilidad de forma espontánea.
Estos puntos gatillo pueden ser clasificados de diferentes maneras: Pueden ser puntos gatillo activos, cuando éste es la causa directa del dolor, o pueden ser latentes, causando disfunción cuando se realizan ciertas maniobras con el músculo pero no duele al palparlo. Un punto gatillo latente puede permanecer así por mucho tiempo y se puede activas bajo estrés, sobreuso, estiramiento o compresión del mismo. Si el punto gatillo permanece por mucho tiempo sin tratamiento, las estructuras adyacentes pueden comprometerse y éste es el llamado punto gatillo satélite.
También pueden clasificarse como primarios, cuando no existe ninguna otra enfermedad o causa subyacente que los produzca, o ser secundario a patologías tales como atrapamientos nerviosos o radiculopatías.
Queda por aclarar entonces algún concepto de fisioterapia manual como el significado del Sindrome de Dolor Miofascial (SDM) que no es más que un trastorno no inflamatorio que manifiestas un conjunto de sintomas y signos motores, sensitivos y autonómicos, cuya caracteristica primordial es la presencia de puntos gatillo miofasciales.